También puede referirse para definir la medición de la audiencia de programas y comerciales de radio, televisión y otros medios de comunicación masiva.
La audiometría tonal liminal o audiometría de tonos puros es una de las pruebas complementarias que sirve para explorar el grado de audición. Realiza una evaluación cualitativa y cuantitativa de la audición, así como valora de forma rápida y eficaz la capacidad auditiva. Prueba estandarizada que consiste en el estudio de frecuencias entre 125 Hz y 8000 Hz por medio del uso de un audiómetro y la confección de un audiograma. Se toma cada oído de forma independiente y se analiza tanto vía de conducción aérea como de conducción ósea, obteniendo datos de umbral de audición. La unidad de intensidad empleada en la misma es el decibel SPL (siglas correspondientes a sound pressure level o nivel de presión sonora).[1]
El método de exploración electrónico permite cuantificar las pérdidas de las capacidades auditivas para diferentes frecuencias exploradas.
La realización de la prueba consiste en determinar, mediante la propagación de tonos a través del audiómetro, el umbral auditivo para cada frecuencia. El umbral auditivo es la intensidad mínima a la que el paciente percibe el tono puro para la frecuencia estudiada. La técnica se repetirá para cada una de las frecuencias y para los dos oídos.
Vía aérea: En esta vía las ondas de sonido se transmiten a través del aire hasta llegar al tímpano, utilizando auriculares.
Vía ósea: En esta vía se utiliza un vibrador óseo, que a través de la vibración de los huesos craneales estimula el oído interno. Se debe tener cuidado de que el vibrador óseo no toque la parte cartilaginosa de la oreja. Hay que tener en cuenta que la cóclea contra lateral también recibirá la señal y por lo tanto en algunos casos hay que enmascarar.
Método descendiente
· Explicamos el test al paciente indicando que se presentarán tonos a distintas intensidades y que siempre que los oiga nos indique (levantando la mano o pulsando).
· Es igual por vía aérea u ósea. Se empieza por vía aérea y por el mejor oído.
· Se empieza con una frecuencia de 1000;Hz y un estímulo de +30 dB.
· El estímulo se presenta durante unos 2 o 3 segundos y si el paciente nos indica que lo oye disminuimos 10 dB, y si no lo oye aumentamos 5 dB.
· Cuando responda dos veces positivamente al mínimo estímulo de esa frecuencia se anota como umbral de audición a esa frecuencia.
· Repetimos el resto de frecuencias: 1500 Hz, 2000 Hz, 3000 Hz, 4000 Hz, 6000 Hz, 8000 Hz, 500 Hz, 250 Hz y 125 Hz.
· Repetimos todo el proceso en el peor oído.
· Volvemos a repetir el mismo procedimiento por vía ósea en ambos oídos. En vía ósea solo usamos las frecuencias de 250 Hz a 4000 Hz.
Método ascendiente
· Igual que en método descendente realizaremos la prueba para cada frecuencia.
· Primero empezaremos con una intensidad inferior a la audible y se incrementa en pasos de 5 dB hasta que el paciente la oye.
· Para evitar pacientes “simuladores”, podemos alternar la evaluación de cada en los dos oídos, de forma que pediremos al paciente que levante la mano del lado del oído dónde oye el estímulo.
-Si el test se realiza correctamente y el paciente “no engaña”, los resultados de una nueva prueba no deberían variar más de ± 5 dB.
· También se suele anotar el valor de pérdida auditiva promedio como el promedio de las pérdidas a 500 Hz, 1000 Hz y 2000 Hz. Este valor tiene buena correlación con los resultados de la logoaudiometría, al tratarse de las frecuencias típicas del habla.