Los cuidados auditivos desde bebés es algo básico para que los más pequeños puedan tener una buena audición y así evitar problemas en la audición. Los cuidados auditivos son muy importantes y por este motivo lo mejor es seguir algunas recomendaciones para evitar problemas de audición.
Estos cuidados los he reunido el día de hoy, para que así puedas darle a tu peque los mayores cuidados de los oídos y evitar cualquier tipo de problemas.
Existen diferentes factores que se deben tener en cuenta en cuanto al cuidado auditivo, dentro de los cuales están los siguientes:
Este se realiza en una primera fase a todos los niños, y siempre se hace en el hospital los primeros días después del nacimiento. Es un estudio que no se puede dejar de lado, y en caso de ser necesario se deben completar las siguientes fases de estudio y seguir los consejos del especialista que vea a tu bebé.
Gracias a este proceso, se pueden detectar o diagnosticar las sorderas en el mismo momento y determinar el grado de las mismas.
En muchos casos el bebé nacerá oyendo bien, y después se puede producir una pérdida auditiva. En caso de que el bebé no se sobresalte ante ruidos fuertes o que no gire la cabeza cuando le hablan o grita con alta frecuencia es probable que se esté presentando un problema auditivo.
A medida que el bebé vaya creciendo otros síntomas como los retrasos en la adquisición del lenguaje, o dificultades en la atención podrían indicar que se está presentando un problema de origen auditivo.
Hay algunos entornos que pueden exponer a los niños a intensidades de ruido muy altas por tiempo prolongado. Por este motivo, el uso de protectores será algo básico, y lo mejor es mantener a los niños alejados de las fuentes de ruido, para que se pueda reducir el tiempo de exposición a sonidos de alta intensidad.
Para proteger el sistema auditivo es importante prevenir las infecciones de las vías respiratorias de los niños, porque son el principal factor de riesgo para desarrollar otitis. Es aconsejable evitar cambios bruscos de temperatura, y lavar frecuentemente las manos para evitar posibles contagios de enfermedades respiratorias.
Es recomendable consultar a un otorrinolaringólogo en caso de que se presente inflamación, taponamiento, dolor, zumbidos o secreción de los oídos. Esto debido a que esto podría derivar en problemas de audición. También se debe consultar al especialista cuando se sospeche de cualquier deficiencia auditiva por muy pequeña que sea.
Únicamente se recomienda el uso de productos que estén expresamente recomendados para el uso en el oído, y siempre bajo supervisión médica. Se debe evitar el uso de aceites, gotas, soluciones salinas, agua oxigenada u otros objetos, porque esto podría empujar la cera hacia adentro y dañar el tímpano.
Los oídos de los bebés son muy delicados, y el cerumen tiene un efecto protector por lo que la presencia de este no indica que estén sucios. La limpieza se debe hacer de forma externa, y lo mejor es hacerla durante el baño o usando una gasa. Nunca se debe introducir ningún objeto como bastoncillos para sacar la cera, porque podrías causar el efecto contrario al deseado.
El uso indiscriminado de medicamentos puede ser muy perjudicial para los oídos, en especial porque algunos pueden llegar a ser ototóxicos. En el caso de los antibióticos se pueden llegar a generar resistencias, en especial porque el sistema inmunológico está en pleno desarrollo.
Es importante considerar que el agua de los baños públicos puede estar contaminada, y esto podría causar infecciones en los oídos. Por este motivo, se aconseja que la limpieza de los oídos se haga en casa, y que se haga después del baño.
También puede llegar a ser conveniente usar tapones o gorros para evitar la entrada de agua en los oídos. En el caso de que se presenten otitis, no se deben mojar los oídos porque podría empeorarlo, también es importante evitar el buceo en niños que sean más grandes.
Incluso si no se presenta dolor, fiebre o secreción, puede existir una otitis serosa, y esta es evidente por una pérdida auditiva del niño. En todo caso, si no se trata a tiempo puede terminar en una otitis media crónica.
Siguiendo estos consejos el cuidado de los oídos de tu bebé será mucho más efectivo, y evitarás que puedan sufrir de problemas auditivos. Además, si consultas a un especialista estos podrán resolverse de una forma más rápida y a tiempo para evitar problemas.